INFIERNO

 “Gilgamesh, ¿hacia dónde corres? La vida que persigues, no la encontrarás. Cuando los dioses crearon a la humanidad, Le impusieron la muerte; La vida, la retuvieron en sus manos. No lances la honda en el Infierno, los golpeados por la honda te rodearían; (...)”. Gilgamesh, T. XII, 17-18. He buscado con insistencia, la manera de honrar la vida que se me dió. Ser digna de ella. He perseguido a los fantasmas y los miedos que paralizaban la expresión de lo que hubiera de ser... a algunos los he vencido con honores. Y también, en medio de la búsqueda, me he quedado a oscuras, en casa del consuelo, una madrugada de lluvia de fin del mundo... con cinco acordes, mi guitarra y una voz que lo ocupaba todo: Ya no tengo nada más que decir. Ya cumplí.